domingo, 26 de septiembre de 2010

Cuatro meses juntos y su vuelta al cole

Llevamos cuatro meses juntos, y están siendo los más felices de nuestras vidas. Parece que hubiéramos estado juntos toda la vida. Este Verano nos ha servido para fortalecer mucho más nuestros lazos. Hemos disfrutado a tope. Nuestro sueño de verlos jugando en la arena, enseñarlos a nadar, a montar en bici, a hacer castillos en la arena, a visitar todos los lugares que tanto habíamos soñado llevarlos, por fin se ha hecho realidad. Que puedo decir de mis niños, son dos muñecos, que hablan español ya casi a la perfección. Son dos niños que aman la vida y están llenos de energía. Son muy sensibles y valoran un gesto de amor como ninguna otra persona podría valorar. Cada día aprendemos más de ellos y nos sentimos más felizes. Nuestra vida ha cambiado y menos mal que esto no lo conocíamos, porque no hubiera podido esperar tanto tiempo a tenerlos. Son nuestra vida y las cosa tenía que pasar así, no podría haber sido de otra manera. Nuestros niños tenían que nacer en Chitá, Rusia, y nosotros teníamos que que viajar a por ellos. Era nuestro destino y toda la lucha ha merecido la pena. Nos llenan el corazón cada día y cuando pensamos que es imposible querernos más, nos sorprendemos nuevamente.

Han empezado el cole y tengo que decir que no ha sido fácil ni para ellos ni para nosotros, sobre todo para mí. Después de llevar cuatro meses con ellos veinticuatro horas al día, nos hemos tenido que separar unas horitas por las mañanas. Vika desde primera hora lo entendió. Tiene una maestra muy dulce y con mucha experiencia que la trata con mucho amor y tacto. Dice que es una niña muy sociable y cariñosa. Simón ha tenido que hacer periodo de adaptación mucho más tiempo. Él no lo ha entendido igual y lo ha pasado bastante mal. Hasta calenturas en la boca y fiebre ha tenido. Ahora en cambio le encanta su cole. En la escuela se han portado fenomenal, tanto la jefa de estudios, como el orientador y el director. Les estoy muy agradecida por toda la ayuda prestada. Es muy importante contar con una colegio comprometido y que desde el primer momento que le expliqué la situación de mis niños se interesaron por todo. En el curso de Simón se encuentra también Jorge, un niño ruso de Cheliabinsk. Sus padres y nosotros estuvimos juntos en Moscú. Hemos hecho muy buena amistad. Ahora por las mañanas nos levantamos, nos vestimos, desayunamos y les preparo la merienda del cole, que ellos miran en su mochila antes de meterse en el coche. Luego llega la hora de recogerlos, salen contentos y contando todo lo que han hecho. Ha empezado la etapa más bonita de nuestra vida.