Las familias que hayan iniciado después del 21 de octubre los trámites para adoptar a un niño ruso han sido remitidas a una ONG mediadora. En Andalucía hay dos acreditadas y no pueden atender la demanda.
S. G. CARO. Adoptar un niño de fuera de las fronteras se complica cada vez más. Primero fue China, que asumía el 80% de las adopciones internacionales, la que decidió restringir el flujo de trámites. Rusia, la otra tierra prometida para acoger un hijo, impone poco a poco nuevos obstáculos al sueño de ser uno más en la familia.
La Consejería de Igualdad y Bienestar Social suspendió el pasado mes de octubre la posibilidad de realizar los trámites por cuenta propia y con la mediación de un abogado en el país del Este, ante las supuestas irregularidades detectadas en varios expedientes. La medida era temporal, pero cuatro meses después de que se iniciaran las investigaciones ninguna familia granadina ha podido comenzar el proceso por libre.
Las opciones tradicionales. Hasta octubre, la adopción se podía realizar a través de dos vías: recurriendo a un abogado que trabajaba desde Rusia o a través de ONG acreditadas, conocidas como Entidades de Colaboración de Adopción Internacional (ECAI). Con la desaparición de la primera posibilidad, los interesados sólo pueden recurrir a las ECAI. Sin embargo, en estos momentos sólo dos cuentan con permiso para trabajar con los países de la antigua URSS. Ambas están ubicadas en Sevilla y únicamente pueden atender una parte de las solicitudes.
"Para garantizar que todo se haga en un plazo correcto, atendemos un máximo de cinco expedientes por mes", señala Miguel Ángel Anguita, de Créixer Junts, una de las asociaciones de mediación. El aumento de la demanda se debe en buena medida a los solicitantes que cuentan con un certificado de idoneidad expedido después del 21 de octubre, requisito previo a la adopción, y que pensaban llevar a cabo los trámites por libre.
El ritmo de las peticiones rebasa la capacidad de las entidades y los trámites se prolongan durante años. "Hasta octubre, la mayor parte de las familias que querían adoptar lo hacían por su cuenta, es una medida totalmente legal y aceptada por Rusia", señala Carmen Vargas, madre de tres niños procedentes del país del Este. "Tramitarla a través de una ECAI supone un coste mínimo de 3.000 euros y la espera sobrepasa los tres años", explican desde AFAM Granada, una nueva asociación de padres adoptivos.
Por su parte, la Delegación de Igualdad y Bienestar Social remarca que las adopciones con Rusia "no se han paralizado". La Junta señala que la medida tiene el objetivo de garantizar la seguridad de menores y adoptantes y que sólo afecta a las nuevas solicitudes que van por libre. Por tanto, añade, "las personas que contaban con un expediente tramitado aunque fuera por libre siguen su curso". Los trabajadores de la Junta de Andalucía, en cualquier caso, orientan a las familias que quieran comenzar un nuevo proceso de adopción para que acudan a las entidades autorizadas.
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