viernes, 22 de abril de 2011

Simón y su operación

Ya estamos en casa. Simón tiene que estar en reposo y no moverse demasiado, para que su recuperación sea completa. Ahora después de una semana desde que lo ingresamos en el hospital pienso en todo lo vivido y no se lo deseo a nadie. Primero todos los meses de espera hasta que le diagnostican lo que tiene, después con miedos a que se ponga malo o se produzca una infección en la médula o algo mucho más grave. Pero el peor día de todos es en el momento en el que se lo llevan a quirófano y no sabes lo que va a ocurrir. Cuando termina la intervención y sale el médico a informar, te esperas que te diga que todo ha salido fenomenal, pero cuando sale y te dice:" hay que esperar la evolución para comprobar que no hemos tocado tejido nervioso y no le haya afectado a la movilidad de las piernas o a la retención de esfínteres". No os podéis ni imaginar como se te pone el cuerpo. Entramos a reanimación y allí Simón abre los ojitos y empieza a llorar de dolor. Luego le ponen calmante y se vuelve a dormir. Yo lo miraba y besaba en la manita, el me pedía que le cantara su canción de dormir. Así pasaron dos horas hasta que en un espasmo mi niño movió el cuerpo entero incluyendo sus piernas. En ese momento mi corazón dio un vuelco mi niño sentía sus piernas y las enfermeras se pusieron contentísimas. A partir de ese momento comenzó a mejorar y se ha sido un ejemplo para todos. Tan pequeño y tan valiente. Ahora llega otra parte dura, quizás para él la que más. Ha tenido que estar durante dos semanas en reposo absoluto para que no haya complicacionesl. Han sido unos días infernales, porque un niño de tres años lleno de vitalidad no entiende muy bien lo de estar quieto sin moverse. Ahora puede estar en reposo relativo, puede moverse pero sin hacer demasiados esfuerzos, no coger la pelota, no jugar en los columpios, ni hacer locuras con su hermana. Es duro para el y para todos. Pero después de todo lo que hemos pasado, hay que hacer un pequeño esfuerzo más para que todo vaya fenomenal y su recuperación sea absoluta.

Esta primera parte de la entrada la escribí hace casi un mes, pero no la he podido publicar hasta hoy. Ahora tenemos muy buenas noticias, el martes fuimos a su revisión y Simón ha sido dado de alta y puede empezar a hacer su vida con normalidad. Hasta dentro de seis meses que tiene la siguiente revisión. Si Dios quiere después de Semana Santa volveremos a nuestra rutina y normalidad. Que falta nos hace a todos. Muchas gracias por mandar tantos mensajes de ánimo y preocuparos por Simón. Toda vuestra energía le ha llegado de algún modo a mi niño.