martes, 28 de julio de 2009
Sentimientos
Hace un año y dos meses que papa y mama decidieron ir a buscaros, desde entonces estáis en nuestros corazones y cada día que pasa pensamos, ¡ya queda menos! para estar junto a nuestros peques. Sólo llevamos tres meses y medio desde que nuestro expediente llegó a Moscú. No sé como de cerca estaréis, ya que nos es imposible averiguar de vosotros. No sabemos nada, en esta espera todo es impalpable.
De momento lo único que tengo son papeles y más papeles, y algunos de ellos en lugar desconocido para mí, pero que espero pronto nos lleven a vosotros.
Rezo todas las noches por vosotros y miro al cielo en busca de la luna, esa luna que espero os acune por la noches, mientras yo llego a por vosotros, si me concediera un deseo le pediría que pronto nos reuna a los cuatro para ser una familia completa y por supuesto que seáis muy felices. A la cabeza me vienen miles de preguntas que quedan sin respuesta, de momento.
Cuando la gente me dice, pero chiquilla si eres muy joven, ya verás como te quedas embarazada cuando menos te lo esperes, y yo contesto pero si ya estoy embarazada, sólo que un embarazo más largo pero lleno de emociones y sentimientos más grandes que nada en este mundo. Mis hijos son los hijos más deseados de este mundo, y no me imagino una madre más feliz e ilusionada con sus hijos que yo. No entiendo el porque ese empeño de la gente indeseable e intolerable, por no llamarlos de otro modo más grosero, de ver a mis hijos como de segunda. Por ejemplo estas navidades cuando ya hicimos oficial nuestra adopción, imaginaros la de preguntas y situaciones que se dieron, pero la más dolorosa fue cuando una persona muy cercana a nosotros soltó la perlita siguiente: pues "tal" dice que tendrá ella que ser la que traiga los niños para que así alguno se parezcan a su madre ya que su hermano no va a poder. O cuando otro familiar de mi marido soltó y dijo: ¡os imagináis que te quedas embarazada! que alegría tan grande nos vamos a llevar. O cuando insisten en que sólo bebes que los niños más grandes traen traumas y no sé que más. O cuando opinan de que Rusia es el peor país para adoptar, que porque no hemos ido a otro país. Pero por favor que sabrán ellos de nuestras cosas. Como pueden tener ese corazón y esa poca vergüenza de opinar de mis hijos de esa manera. No se dan cuentan que todavía no los tengo pero ya me duelen. En fin voy a parar porque estas cosas me hacen daño y no puedo más. La psicóloga me decía que yo no me podía enfadar con comentarios desagardables acerca de la adopción, porque no todo el mundo lo entiende y hay que respetar todas las opiniones. Y yo le digo a toda esta gente ¡que les den! que me he abierto los ojos y que mis hijos gracias a Dios nos los van a necesitar, porque nos tienen a nosotros así que peor para ellos.
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Yo siempre digo que hay gente que estaría mejor con la lengua en el culo, pero no, no nos podemos enfadar por esos comentarios. Sólo debemos aprender a ignorarlos y/o a contestar sin subir el tono... algún día nuestros hijos estarán delante y no podremos permitirnos un berrinche.
ResponderEliminarUn abrazo y ánimo, cada día queda un día menos.
maria esos comentarios son los que nos hacen ver lo por encima que estamos de esas "personas" ,que van a pasar por este mundo sin saber lo mas bonito..que se puede amar a una persona sin conocerla,sin haberla parido,por que para querer a un hijo solo hace falta parirlo con el alma...tu cuerpo puede parir,pero no siempre quiere ese hijo...un hijo se pare antes de alma que de cuerpo...
ResponderEliminara mi esos comentarios me resbalan,estan muy lejos...yo he tenido la suerte de sentir el amor de un hijo de las dos "formas"y te aseguro que los dos vienen de la misma madre,del mismo alma...los amo y quiero alos dos por encima del mundo...y de esta vida...
TUS HIJOS ,SON TUS HIJOS DESDE EL PRIMER DIA QUE LOS DESEASTES ESO ES LO IMPORTANTE.
un abrazo grande!
Pues mi suegra bromeó con que las niñas chinitas hacían sus necesidades en un agujero, con lo que no le hice ni puñetero caso y le puse una cara! O..no será negro no? ostrasss ahí ya me reboté del todo, a ver,a mí ese tipo de comentarios me hacen pensar que son retrógados y que el fondo que tienen no es muy bueno.
ResponderEliminarY mira, si no son capaces de sentirlo como nosotras me da igual, van a tener unas mamás magníficas! Y unos papás que ni te cuento!
Hola, Maria. Esta es la primera vez que entro en tu blog.
ResponderEliminarContarte que nosotros tenemos dos hijos, uno es biológico de 11 años y otro adoptado de 8 años. El segundo hace sólo 6 meses que esta con nosotros. Y a lo largo de todo este tiempo entre los tramites de adopción y ahora en los meses que lleva con nosotros, hemos tenido que oir muchas barbaridades tanto de amigos, familia, como conocidos. Al principio nos enfadabamos muchos y haciamos ver a la gente nuestro punto de vista... Hoy puedo decirte que ya no nos paramos en dar explicaciones a nadie; porque pensamos que hay mucha ignoracia en los sentimientos de las personas. A veces hasta nos reimos. Y así como hemos dejado a personas que pensabamos que eran nuestros amigos, hemos encontrado a un montón de personas que comparte nuestros sentimientos y vivencias. Y hoy por hoy somos muy felices con nuestros hijos. Saludos
MARIA HAY UN REFRAN QUE DICE QUE A PALABRAS NECIAS OIDOS SORDOS Y ESO ES LO QUE YO HAGO , A NOSOTROS NOS IMPORTAN NUESTROS HIJOS Y LOS DEMAS TIENEN DOS COSAS QUE HACER ACEPTARLOS O NO, ESO SI EN EL CUPO TAMBIEN VAN LOS PAPAS.
ResponderEliminarBESOS Y ANIMO TODO CAMBIARA CUANDO TE VEAN CON TUS HIJOS.
Y SABES QUE......... ES ENVIDIAAA
Hola María,
ResponderEliminarnos conocimos en Diciembre del año pasado y me demostrasteis que erais maduros, que teníais las ideas claras, mucho conocimiento y que deseabais con mucha fuerza y mucha ilusión adoptar a vuestros hijos. Recuerda que debes aprender a que no te afecten negativamente los comentarios de los demás, por el bien de tus futuros hijos. Sobre todo recuerda que esas personas serán abuelos o tíos de tus hijos y ellos, desde la inocencia de la infancia los van a querer. Ten paciencia, y enseña a los que te rodean lo que tu sientes. Dales continuamente y sin descanso la oportunidad de que aprendan y os puedan entender.
Tambien quería decirle algo a tus hijos, y sé que tu te encargarás de decirselo cuando llegue el momento. Diles que me alegro de haber contribuído (en una pequeñísima parte) a que ellos puedan pasar el resto de sus vidas con vosotros. Mucha suerte "a los cuatro".