Hoy hace dos años que nos conocimos en Chitá, tocamos su piel, besamos sus caritas y nos abrazamos. Nuestros corazones iban a mil por hora, porque por fin se estaban conociendo. Son muchos años esperando ese momento, imaginándolo y gestándolo en el corazón. Así que imaginaros las emociones de ese día. Pero además no se acaba ahí la cosa, Hoy hemos tenido el tercer seguimiento en Sevilla y a partir de ahora también lo recordaremos para toda la vida. Os cuento:
Mi hija siempre recuerda con nostalgia a sus amigos del orfanato, y nos cuenta muchas cositas de allí. Pues bien, En el primer viaje nosotros entregamos una cámara de fotos, la cuál la regalamos al orfanato, para que le hicieran fotos a Vika. Nos dijeron que ella ya tenía un albúm de fotos desde que entró allí. Cuando nosotros fuimos el ultimo día a recogerla pedimos sus fotos. Pero al no venir la traductora con nosotros, por más que yo lo pedía no me entendían, y todo eran prisas y nervios. Así que me quedé con la pena de no haberme llevado sus fotos. En una entrada bastante anterior explico este pellizco que se me quedó dentro. Bueno pues hace unos meses yo le escribí una carta a un contacto en Chitá, que en nuestro último viaje allí nos dio su correo. Pasaron cuatro meses desde la carta y no había respuesta alguna, pero la esperanza es lo último que se pierde. Al llegar a la delegación de Creixer Junt, nos dicen que tenemos una sorpresa, ¡¡imaginaros la emoción!! ¡¡eran las fotografias de mi niña!! mucho más pequeñita, con su pelito rapado a cero, disfrazada de Nieves la nieta de Ded Morroz, de abeja maya, jugando con sus amigos en los alrededores del orfanato, comiendo, y con todo su grupo con el cual convivió durante dos años de su vida. Ha sido maravilloso, la carita de Vika era de emoción, cuando salimos de allí, y ya mi hija más relajada empezó a contarnos un montón de historias y pasábamos foto por foto. Han sido muchas cosas las que nos ha dicho nuestra hija y lo que ha significado para ella, pero me lo reservo porque es su intimidad. La verdad es que estoy muy agradecida, imaginaros el hueco tan importante que nuestra hija ha rellenado, es parte de su identidad y de su vida y lo puede ver en fotos, ¡¡es genial!!. Eso si, las fotos de mi hija ahora, su mirada, su carita y la expresión de su ser, no tiene nada que ver con las fotos de allí. Esas fotos te hacen ver cuanto pasan estos niños hasta llegar a sus padres adoptivos, son unos auténticos campeones que necesitan muuuuuucho de sus familias para aprender a vivir sin miedo.
Las familias adoptivas tenemos unos cuantos aniversarios que celebrar, y siempre son hermosos, pues son fechas muy significativas e importantes para nuestros corazones.
Mi hija siempre recuerda con nostalgia a sus amigos del orfanato, y nos cuenta muchas cositas de allí. Pues bien, En el primer viaje nosotros entregamos una cámara de fotos, la cuál la regalamos al orfanato, para que le hicieran fotos a Vika. Nos dijeron que ella ya tenía un albúm de fotos desde que entró allí. Cuando nosotros fuimos el ultimo día a recogerla pedimos sus fotos. Pero al no venir la traductora con nosotros, por más que yo lo pedía no me entendían, y todo eran prisas y nervios. Así que me quedé con la pena de no haberme llevado sus fotos. En una entrada bastante anterior explico este pellizco que se me quedó dentro. Bueno pues hace unos meses yo le escribí una carta a un contacto en Chitá, que en nuestro último viaje allí nos dio su correo. Pasaron cuatro meses desde la carta y no había respuesta alguna, pero la esperanza es lo último que se pierde. Al llegar a la delegación de Creixer Junt, nos dicen que tenemos una sorpresa, ¡¡imaginaros la emoción!! ¡¡eran las fotografias de mi niña!! mucho más pequeñita, con su pelito rapado a cero, disfrazada de Nieves la nieta de Ded Morroz, de abeja maya, jugando con sus amigos en los alrededores del orfanato, comiendo, y con todo su grupo con el cual convivió durante dos años de su vida. Ha sido maravilloso, la carita de Vika era de emoción, cuando salimos de allí, y ya mi hija más relajada empezó a contarnos un montón de historias y pasábamos foto por foto. Han sido muchas cosas las que nos ha dicho nuestra hija y lo que ha significado para ella, pero me lo reservo porque es su intimidad. La verdad es que estoy muy agradecida, imaginaros el hueco tan importante que nuestra hija ha rellenado, es parte de su identidad y de su vida y lo puede ver en fotos, ¡¡es genial!!. Eso si, las fotos de mi hija ahora, su mirada, su carita y la expresión de su ser, no tiene nada que ver con las fotos de allí. Esas fotos te hacen ver cuanto pasan estos niños hasta llegar a sus padres adoptivos, son unos auténticos campeones que necesitan muuuuuucho de sus familias para aprender a vivir sin miedo.
Las familias adoptivas tenemos unos cuantos aniversarios que celebrar, y siempre son hermosos, pues son fechas muy significativas e importantes para nuestros corazones.
Cuánto me alegro de que hayáis podido recuperar una pieza tan importante de su puzzle.
ResponderEliminarUn abrazo.
María, Felicidades, y qué bien la sorpresa que os han dado con el álbum, Un abrazo, MERCEDES.
ResponderEliminarMaría,ya pensaba que no harias esta entrada,me alegro enormemente de esta gran sorpresa.Besitos
ResponderEliminarQué gran regalo esas fotos :)
ResponderEliminarAunque, como bien dices, su mirada y su ilusión no tienen comparación con su hoy.
Que gran regalo para tu niña! Felicidades!
ResponderEliminarUfff... esas fotos son un tesoro para Vika! Un abrazo!
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